El reciente anuncio de la colaboración entre Agile Alliance® y el Project Management Institute (PMI®) está generando un interesante debate en la comunidad de desarrollo de software y gestión de proyectos. Mientras algunos lo interpretan como una señal de la decadencia del movimiento Agile, otros lo ven como una evolución natural hacia modelos híbridos que reflejan la realidad actual de los proyectos.
La Agile Alliance® se ha consolidado como el bastión del pensamiento ágil, promoviendo valores como la adaptabilidad, la entrega continua y la colaboración constante. Por otro lado, el PMI®, con su PMBOK (Project Management Body of Knowledge), representa un compendio de buenas prácticas que pone a disposición de los profesionales de gestión de proyectos de una forma estructura y estandarizada. Estoy en contra de la visión de que PMI es burocrático, antiguo y con un enfoque rigido para gestionar proyectos. Soy más de la visión de que PMI ofrece, a través de su PMBok (Cuerpo de conocimiento de la gestión de proyectos) un conjunto de herramientas, metodologías, técnicas para ayudarnos a la hora de abordar la gestión de proyectos; como las usemos es repsonsabilidad nuestra con lo que achacar modelos burocraticos, estáticos al enfoque del PMBok es un error (no sé si interesado o no). Haciendo un simil, es como un bufét libre, tu decides que usar, ¿el problema? las interpretaciones erroneas, interesadas y simplistas de lo que supone PMBok: en lugar de hacer un entendimiento inteligente del PMBok lo fácil, lo simple, es leerlo e implantarlo a rajatabla, dando esa imagen de burocracia y rigidez (esta reflexión daría para otro artículo detallado de como PMBok ofrece distintas aproximaciones, más o menos ágiles, a la hora de abordar la gestión de proyectos).
Esta alianza, que siendo honesto si que me ha sorprendido algo, aunque si vemos la historia de PMI siempre ha fomentado alianzas ( y de hecho con la Agile Alliance ya han colaborado para publicar, en 2017, la Agile Practice Guide), creo que tiene una sinergia clara entre dos metodologías, más bien filosofías, que en realidad buscan lo mismo: el éxito de los proyectos. En mi opinión son dos enfoques, dos filosofías diferentes que tienen el mismo propósito, y creo que es una oportunidad muy interesante para avanzar hacia modelos más hibridos y colaborativos.
La convergencia entre Agile Alliance® y PMI® no debería verse como una amenaza, sino como una oportunidad para avanzar hacia modelos híbridos. Estos modelos combinan la agilidad necesaria para responder rápidamente al cambio con la estructura y el control necesarios para mantener los proyectos en línea con los objetivos estratégicos.
Para algunos, la adopción de modelos híbridos puede parecer una señal de que Agile ha perdido su fuerza original. Sin embargo, para mi esto refleja una evolución, no una decadencia, de la misma forma que PMI, en las distintas revisiones de su guia más extendida (PMBok, actualmente en draft la version 8), se ha ido adaptando hacia la integración de enfoques más ágiles. El mundo de los negocios y la tecnología se mueve rápidamente, y la capacidad de adaptarnos, y saber mezclar prácticas de diferentes enfoques es clave para la supervivencia y el éxito. La gestión de proyectos va mucho más allá del mundo del software, del desarrollo de producto y la gestión de proyectos software, y muchos sectores se puede aprovechar de esta alianza.
La interpretación correcta de Agile y PMI, así como su aplicación adecuada según el contexto, es lo que realmente determina el éxito o fracaso de los proyectos. Ni Agile ni PMI son malos o buenos por sí mismos; su valor depende de la comprensión y adaptación de sus principios.
Este anuncio marca el inicio de una nueva era de colaboración, donde las líneas entre lo ágil y lo tradicional se difuminan para dar paso a enfoques más integradores y flexibles. Los modelos híbridos, lejos de ser una moda pasajera, son una respuesta realista a los desafíos actuales, y probablemente definirán el futuro de la gestión de proyectos.